...cuánto nos cuesta ser un poco loco, soñador, sonámbulo, vagabundo, poeta, sadu, subversivo.
Quizás unos cien pesos, un euro, un yen, o una marraqueta dura.
A lo mejor resulta mejor ser así, una mañana por medio, hasta que el antifaz esté listo para el paso final de super héroe...Así como promotor de abundancia. Sentimientos, pensamientos y acciones. Sucesos plasmados o derretidos como marshmallows. Que tal salir y caminar y fumarse la angustia con sabor a paraíso. Y saltar la cerca del vecino enojón y de paso regarle las rozas con alcohol. Y resbalarse en tunquen hasta caer a fondo. Y volver a sacar el auto del foso y enamorarse de un amanecer en el Cairo, un poco más seco y menos lodoso.
Encenderse en primavera y mojarse en invierno.
Que la vida es corta hay que volverse un poco loquito para encontrarse cara a cara con uno mismo. Ese que de soslayo te mira, te juzga y te siembra temores. Desvestirse de las mascaras y vestirse con otras, que al fin y al cabo solo cambia el idioma. Seriamente disfrazase de niño, risueño y atrevido y caminar por lo parques como quien no tenga casa alguna. Solo parque.
Desatarse de aquello que te hace refunfuñar de miedo. Atravesar el río aunque no tengas botas.
Y seguir despacio para que se sienta el agua y las piedrillas.
Todo en una manantial de sensaciones. Me enojo, me preocupo, me cuestiono, me reconcilio, me enfermo, me sano, total soy loco y a los locos les pasan cosas.
Hoy nazco de nuevo como pestañeando. Y me convierto en eso un poeta, loco, vagabundo, y sadu. Y cruzo el Ganges de la vida sin salvavidas ni señuelos. NO al miedo...
Muy buena semana...para que seas más, más loco y aproveches el día....LOCO de andrés calamaro...
