miércoles, 5 de octubre de 2011

monologos




Desde que apareció en las pantallas de la cordura, una pequeña flor en el balcón de los deseos. Fue seducida la fertilidad de la sana mente altiplánica. Y recorrió todas mis venas hasta decir despierta, ya es hora.

Todos querían tomar sus manos y acariciar sus labios. Yo también. Cambie mi corbata por hojotas y me dejé llevar por sus fríos y calores en plena pampa de las ilusiones. Donde los satélites no tienen ingreso. Y dejé de beber azúcar líquida de color negra y pase beber agua de la corriente andina.

Recuerdo a veces, la voz lejana del viento, y remonto vuelo para nunca dejar de ser un poco indio. Un poco  bárbaro o un poco de negro moreno tercer mundista.

Y aunque siga la velocidad de la luz, no muero, ni nazco no obstante otros crean que si. Ni el euro ni el dólar me someten. Solo la quínoa, la kiwuicha, el sol y el viento, la mazorca encendida, mi mascota juguetona y el sonido metálico del camión que vende gas en el barrio.

Todo cambia y se aparea con la fuerza telúrica de mi sangre. Y que me importa el destino si el presente me libera. Tus ojos me liberan y el color de tu voz me eleva.

Dudo de las pantallas siempre limpias...

y no del corazón de la mujer que vende pañuelos desechables en pleno providencia......

No me vendo...

No estoy a la venta...

Carraspeo melancolías, escribo y compongo, arreglo, martillo, hago pan, duermo, y despierto en plena pampa amazónica.

No me gusta el orden por el orden, sino para respirar silencio.


Y tú? De dónde eres? Y adónde vas? De qué morirás? De qué vives?

Radio mono para ser más infinitos que antes...

don Facundo Cabral..monólogos....
Buena semana amigos...